Título: El gran Gatsby
Autor: Francis Scott Fitzgerald
Publicación original: 1925
Editorial: DEBOLSILLO
Esta es la historia del millonario hecho a sí mismo, Jay Gatsby, a quien sólo le mueve una obsesión: recuperar un amor de juventud. Pero Daisy es hoy una muchacha que forma parte de una sociedad frívola y aburrida de sí misma, una criatura encantadora y también dañina. Un magnífico retrato de heroicidad en un mundo decadente.
Enormes fiestas, grandiosas y extraordinarias bandas de jazz que abren camino a enérgicos e impecables pasos de foxtrot, el brillo cegador de despampanantes vestidos de última moda, lujosas cenas y el más caro champagne... El gran Gatsby va más allá de las sorprendentes fiestas que daba en su mansión, y también mucho más allá de quienes entraban en el juego o decidían marginarse.
La obra más famosa de Fitzgerald supone en mí un clásico de la literatura que ha sabido desafiarme como lectora y que ha mantenido mi opinión sumamente inconstante a lo largo de la lectura, y es que, seamos sinceros, es una obra dotada de simbología que requiere una especial lectura de entre líneas, que obviamente es algo que no se da en una primera lectura y que constituyó un desafío que decidí tomar.
La obra de Fitzgerald está narrada por uno de los personajes más marginales de la historia, Nick Carraway. Podríamos decir que no toma partido en nada, se mantiene en un costado, pero será esencial en la historia ya que es la voz que nos narrará todo lo que sucede.
Los hechos narrados por Nick tienen lugar durante los dorados años '20 en Long Island, New York. Para ser más específicos, será de vital importancia la existencia de dos pueblos separados por una bahía: el East Egg y el West Egg, lugares claramente ficticios, ya que no será posible ubicarlos en un mapa. De un lado (West Egg) vive Carraway, en una modesta casa que contrasta a simple vista con la esplendorosa mansión de al lado, propiedad de Jay Gatsby, quien es conocido en toda la ciudad por las enormes fiestas que ofrece. Del otro lado de la bahía vive una prima lejana de Carraway, Daisy Buchanan, esposa de un adinerado jugador de polo, Tom Buchanan.
La verdad es que Nick, además de narrador, será el conector entre los personajes.
Gatsby es un ser taciturno, misterioso, que se mantiene anónimo y al margen de sus propias fiestas. A pesar de que nadie parece conocer ninguna hecho certero sobre su vida, todos se toman libertades a la hora de especular. Es una especie de mito que un día decide salir de las sombras para justificar la ostentosidad de su actual forma de vida y sacar a la luz el gran propósito que lo mantiene en movimiento, el cual lo ha puesto en la situación en la que lo conocemos: recuperar a su gran amor del pasado.
Aquí se abrirá el telón para abrir paso al matrimonio Buchanan. Por un lado tendremos a quien se juega todo por amor, sin importar el precio que aquello implique. La otra cara de la moneda nos mostrará la histeria y la hipocresía propia de la clase social alta representativa de los años '20, que se dedicaba a perseguir aquel famoso "sueño americano".
¿A qué le llamamos "el sueño americano"? Simple y sencillamente a la concepción que hacía ver a Estados Unidos como una tierra de éxito y oportunidades, claramente como se lo puede ver en la obra de Fitzgerlad. Es por esto que El gran Gatsby más que como novela o narración literaria, debería leerse contemplando lo que realmente es, una gran metáfora y retrato de aquella época donde predominada un supuesto éxito que parecía no tener fin, adornado de fondo con un cálido ritmo de jazz, en el que podemos ser testigos del auge de aquel sueño dorado, como así también su decadencia. Y si hablamos de dorado, veremos aquí uno de los simbolismos más importantes que incluyó Fitzgerald en su obra, el famoso auto amarillo de Gatsby, prueba de que nada sobre lo que leamos está librado al azar, sino todo lo contrario.
El anhelo y la esperanza de lo inalcanzable son otros ingredientes esenciales en la obra. Podemos ver parte de esto simbolizado en la icónica luz verde que Gatsby mira ensimismado cada noche desde su jardín, proveniente del otro lado de la bahía. Esta luz verde conforma lo que el mismo autor denomina en la narración como "objeto encantado", es decir, un objeto común y corriente que, gracias a nuestra percepción, termina dotado de gran simbolismo.
El tiempo es otro elemento indispensable para el entendimiento de Gatsby y su forma de actuar. Esa línea temporal imaginaria a la que se ve irremediablemente atado, compuesta por el pasado, un elemento que parece torturarlo. Nada de lo que ha vivido parece de su agrado. Es así como intenta cambiar todo lo que está a su alcance. Su ciudad, su suerte, su vida, hasta su nombre. Y así es como realiza directamente un salto a su futuro, viviendo en un anhelo constante, soñando, deseando... y sufriendo la insatisfacción de lo insuficiente que parece ser aquello que siempre deseó, una vez que lo tuvo en sus manos. Así queda en evidencia el lado ambicioso de Gatsby, constantemente insaciable de poder y control, un aspecto desconocido por todos aquellos que asistían a sus lujosas y multitudinarias fiestas, quienes solo podían observarlo tras una cortina de aire misterioso que lo envolvía y lo convertía prácticamente en un ser inalcanzable e imposible.
La prosa de Fitzgerald es muy particular, tendiendo a complicadas descripciones que ralentizan el relato pero que al mismo tiempo están dotadas de un carácter metafórico a gran nivel, convirtiendo decenas de frases de su obra en algo maravillosamente poético.
Y como la velocidad de lectura es más pausado comparado a otros grandes clásicos de la literatura, nos juega a favor la brevedad del relato de Fitzgerald, ya que para un mejor aprovechamiento y entendimiento de la obra sería indispensable una relectura para encontrar todo lo que
ocultan esas menos de 200 páginas y que, comúnmente, son perdidas con una sola lectura.
El gran Gatsby, al final, no resultó ser una historia con final feliz, como lo fue, una vez más, la era dorada de los años 20. Como todo en la vida, para lograr algo hay que arriesgar algo a cambio, a veces se gana y otras se pierde. Gatsby, lamentablemente es prueba de lo segundo, dejándonos, luego de tan asombroso final, con un sabor amargo difícil de quitar.
Hay libros que van más allá de nuestra capacidad de entendimiento y que requieren un poco de lectura extra e investigación de ciertos temas, ya sea de historia, de ciencia o de lo que se les ocurra, cualquier profundización en el contexto es esencial para captar con más detalle la esencia de la obra.
El gran Gatsby es una gran moraleja de la sociedad norteamericana de principios de siglos, que es probable que se extienda al día de hoy a lo largo y ancho del planeta. Es la historia que nos demuestra que no importa que tan buenos y sinceros sean nuestros propósitos, si los medios que usamos no son siempre honestos. Tal vez Gatsby haya resultado ser más grande de lo que aparentaba, pero lamentablemente la causalidad es parte de la vida.
"Es invariablemente triste mirar a través de nuevos ojos las cosas a las que uno ha extendido su capacidad de adaptación."
MI CALIFICACIÓN
Hola!!! Leí El gran Gatsby en inglés en la facultad hace unos años. Cuando leí tu reseña, donde hablás de la simbología de los colores me hiciste acordar del análisis que dimos en clase. Había símbolos por todas partes. Después de leer el libro, vi la película de los años setenta con Robert Redford y Mia Farrow y me gustó bastante. Es muy fiel al libro, hay diálogos que son exactamente iguales a los del libro. La película de Di Caprio todavía no la vi. Besos!!!
ResponderEliminarAcabo de leer tu reseña de 'El gran Gatsby', y no tengo más que decir salvo: '¡Brillante!' Tuve la oportunidad de leer esta obra de Gatsby e incluso de reseñarla; se me pasó desapercibido el detalle y el significado de la luz verde. Y me gustó que hayas desarrollado el contexto alrededor de esta novela. Un gran placer leerte. ¡Saludos! ^^
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarPues no coincidimos en mucho, a mi la verdad es que me pareció un clásico más.
Me gustó que hablaste de los símbolismos, yo capté el de la luz verde y uno que no mencionaste sobre los lentes del doctor cuyo nombre no recuerdo, pero lo del auto no lo había notado.
Me parece que refleja muy bien la sociedad americana de los años 20's pero la historia podía haberse desarrollado mejor.
Muy buena reseña.
Saludos!!!
¡Hola!
ResponderEliminarA mi me llama mucho y tu reseña ha sido muy alentadora, espero leerlo pronto.
Un beso :D
¡Me encantó tu reseña-ensayo-análisis! Jajaja. Justo da la casualidad que mañana me voy a comprar ese libro, ahora gracias a tu reseña voy a buscar un buen momento de tranquilidad y paz para leerlo detenidamente :)
ResponderEliminarUn beso,
Dal
¡Ufff!, ¡Tremenda reseña! Había escuchado nombrar tanto a este libro, que me sorprende ver que seas la primera persona en analizar y mostrar su esencia en una entrada. Me encantó. Me diste muchísimas ganas de leerlo, entendiendo el trasfondo de la historia :) Tus fotografías, hermosas, como siempre.
ResponderEliminar¡Un beso, Mary!