2017: Propósitos literarios para un nuevo año

¡Feliz año nuevo bookworms! ¿Ya comenzaron alguna nueva lectura? Apenas pasada la medianoche y con un año a estrenar, saqué un libro y alguien me escuchó susurrar "Año nuevo, libro nuevo". Lo sé, 100% bookworm. ¡Y a qué no saben qué empecé a leer! A la más genio de todas, a Rowell ♥ ¡Estoy leyendo Carry on! ¿Ustedes ya lo leyeron? Fangirleen conmigo, pero sin spoilers, por favor.

En fin, año nuevo, libro nuevo, metas nuevas. Es muy común que al finalizar el año hagamos algún que otro balance y en mi caso particular, me hice tiempo para replantear cosas no tan buenas y otras que se pueden mejorar, siempre con el fin de tener una mejor experiencia como lectora y poder sacar el mejor provecho de este espacio. Les quiero contar sobre mis propósitos súper geniales (¡por supuesto!) para este año:

Leer sin reading challenges

Porque no hay placer más grande para un lector que leer lo que realmente tenga ganas de leer. Y si bien, los reconocidos challenges literarios sirven, en su mayoría, para incentivar a las personas a leer nuevos géneros, autores o indagar en el amplio espectro narrativo que ofrece la literatura, me siento afortunada de contar con cierta curiosidad que no me encadena a ningún tipo específico de lecturas. No sólo leo novedades editoriales o young adult, sino que debo confesar que soy una gran amante de los clásicos. También es posible que me encuentran eventualmente con una obra de teatro o una antología poética entre las manos. Ni qué decir sobre la búsqueda de nuevos autores ¡las posibilidades son infinitas! Y todo esto porque sí, porque la magia, a veces, también està fuera de nuestra zona de comfort.

Meta Goodreads

La mayoría de los años mi meta en Goodreads no superaba los 50 libros. El último año me apunté un total de 52, considerando leer un promedio de un libro por semana. Ni el año pasado ni los anteriores cumplí tales metas. ¿Y este año? Tampoco lo sé. Volví a setear el reto con 52 libros. De todos modos, de lo que si tengo completa certeza es que cada año leo un poco más. Y bueno, ya con eso soy feliz. 

Una dosis de magia y lectura cada día

Hay días en los que dejo que cosas sin sentido me abrumen, y ya se imaginan, el libro de turno queda a un lado, en la mesita de luz o al fondo de la mochila. Pero no está nada bien encerrar esa magia que probablemente sea capaz de liberarnos de lo malo. Es por este motivo que me propongo hacer de tripas corazón y dejarme llevar por la lectura. A veces la luz está más cerca de lo que creemos.

Un clásico al mes

La mejor excusa de todas se llama To read or not to read: Reading de classics, y es el club de lectura más lindo de todos, el que administro junto con mi amiga Ailu, de Ailén's bookshelves. El año pasado pasé por alto algunas lecturas, pero me propongo firmemente cambiar eso. Al final del día se siente muy lindo tener un clásico más en nuestra lista.

Compartiendo lecturas

Lo admito, mis reseñas tuvieron un pésimo año. Dejé un motón de lecturas sin reseñar, y es que a veces peco de lectora empedernida, porque en lugar de abrirme al debate con el resto de los lectores y darle una vuelta más (grupalmente) a lo leído, decido sacar otro libro de mis estanterías y zambullirme directamente en una nueva historia. Quedaron muchos títulos que me hubiera encantado debatir con ustedes y que sé que en algún momento lo haré, pero espero que sepan entenderme, no hay mejor momento para poner las cartas sobre la mesa que cuando la lectura sigue aún fresca. Así que este año, como sea, no abro libro nuevo hasta mínimo no tener una cuarta parte de la reseña del anterior.

¿Cuáles son sus propósitos para este nuevo año?

¡Nos leemos en los comentarios! ♥