Diez personajes literarios con trabajos notables

¡Hola bookworms! ¡Feliz día del trabajador para todos ustedes! Ya sea que tengamos un trabajo propiamente dicho o no, porque no solo un trabajo remunerado nos hace trabajadores, sino todo el esfuerzo que hacemos día a día para alcanzar nuestra metas y realizar nuestros sueños ♥ (el momento cursi del día).

Como yo, que hoy es feriado y no fui al trabajo remunerado, pero estuve tooodo el día, desde que me levanté, planificando ésta entradita. Literal, me levanté y desayuné embobada plantada frente a la biblioteca buscando libros con personajes que tuvieran los trabajos más cool. Encontré un montón pero me di cuenta que muchos distaban de ser cool y eran casi una pesadilla, pero seguían siendo interesantes. Así fue como surgió ésta bella lista de personajes literarios con trabajos MUY notables.

Albus Dumbledore: Director de Hogwarts

(Saga Harry Potter - J.K. Rowling)

No debe ser nada fácil dirigir uno de los colegios más prestigiosos de Magia y Hechicería de todo el Mundo Mágico. Menos aún cuando el niño mago más famoso asiste a clases. Sin dudas Dumbledore merece un aplauso no sólo por defender Hogwarts cuando Voldemort renacía de las sombras y afianzaba su poder dispuesto a contraatacar, sino por las valiosas enseñanzas que nos dejó.

Jane Eyre: Institutriz en Thornfield Hall

(Jane Eyre - Charlotte Brontë)

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Su infancia no fue fácil. Quedó huérfana siendo tan sólo una niña y debió ser acogida por una tía política suya. Debido a la mala relación entre ambas, su tía la envía a un colegio internado. El hambre, el frío y la soledad que padece allí, la obligan a buscar una mejor vida. Es así como encuentra el puesto de institutriz en la mansión Thornfield Hall. Aquel trabajo no solo le ofrecerá la grata compañía de la pequeña a la que cuida y enseña junto a un buen pasar económico, sino que será inevitable verse envuelta en una trama amorosa que forjará su temperamento y dejará expuesto lo más profundo de su ser. Con los ingredientes más hermosos de los cuentos de hadas y los más espeluznantes de las pesadillas, Jane se pone la mochila con un trabajo que la exprime emocionalmente.

Atticus Finch: Abogado

(Matar un ruiseñor - Harper Lee)

Quitando el hecho de que Atticus es considerado uno de los mejores personajes de la literatura, se lleva una gran reverencia en su profesión de abogado. Y no cualquier abogado, ya que le tocó desempeñarse profesionalmente en una época difícil para los Estados Unidos, durante los años de la Gran Depresión.

 Finch debe defender a un joven negro acusado por un agricultor borracho y violento de haber violado a su hija. No hay pruebas que demuestren su culpabilidad, pero la sociedad, influenciada por una fuerte corriente de discriminación racial, se empecina en condenarlo.

A pesar de todo, Finch se mantiene firme en su postura, anteponiendo sus valores éticos y morales.

"Institutriz": Institutriz en la Mansión Bly

(Otra vuelta de tuerca - Henry James)

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Esta dama sin nombre, a la que James se le ocurrió llamarla por el genérico de "Institutriz" se llevó el peor puesto que su oficio pudo ofrecerle, bien alejado de aquel romántico y apasionado Thornfield Hall. Con solo mencionar a Flora y Miles, muchos lectores deben sentir escalofríos. ¿Hay algo peor que cuidar a dos niños huérfanos en una lúgubre mansión victoriana donde se aparece el espectro de la anterior institutriz? En su lugar, hubiera hecho las maletas el primer día. La señora merece nuestro respeto.

Guy Montag: Bombero

(Fahrenheit 451 - Ray Bradbury)

El de Montag debe ser el trabajo más aborrecido por todo amante de los libros. En Fahrenheit 451 el mundo parece estar patas para arriba, porque nuestra concepción de bombero, aquella persona que se encarga de extinguir incendios, se encuentra muy alejado de su propuesta. En la visión de Bradbury, la Brigada de Bomberos se dedica a exterminar con fuego (vaya ironía) todo libro que exista, hundiendo a la sociedad en una completa ignorancia. Trabajos abominables sí los hay.

Winston Smith: Empleado en el Ministerio de La Verdad

(1984 - George Orwell)

Siguiendo en la línea distópica, trabajar para el Ministerio de La Verdad es algo muy interesante pero carente totalmente de ética. Sus empleados se encargan de reescribir la historia, es decir que manipulan todo documento histórico como diarios, noticias y fotografías, con el objetivo de que la información expuesta solo cuente la versión que el Estado desea, favoreciendo sus intereses.

Victor Frankenstein: Científico

(Frankenstein - Mary Shelley)

Ser científico no está nada mal, podes ser una ayuda para la humanidad o... poder ser Victor Frankenstein. Un poco de carne por aquí, un poco de electricidad por allá y, ¡boom! VIDA. 

Cumplió con su propósito, pero las cosas no resultaron como lo había planeado y su creación se le fue de las manos, literalmente. ¿Gajes del oficio?. 

Louisa Clark: Cuidadora

(Yo antes de ti - Jojo Moyes)

Louisa amaba trabajar en el café "Buttered Bun" pero al quedar sin empleo debe buscar una nueva forma de ganarse la vida. Las opciones no son muchas ya que no tiene estudios universitarios, así que se decide por ser la cuidadora de un hombre discapacitado. Menuda tarea la suya cuando descubra que su paciente está sumido en la depresión luego de quedar cuadripléjico en un accidente de moto. Al igual que para Jane Eyre, será un trabajo donde la cuota emocional entorpecerá todo.

Kahlen: Sirena

(La sirena - Kiera Cass)

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Ser sirena no sólo es una condición, sino uno de los trabajos ficticios más fantásticos de toda la literatura. Su función es cautivar a los marineros con su canto y atraerlos mar adentro. Para Khalen no es fácil, ya que trabaja para Oceania, a quien debe ofrecerle periódicamente seres humanos para alimentarse. El problema de ser su servidora es que en su tiempo libre, en el que tiene la posibilidad de transformarse en humana, conoce personas con las que creará fuertes vínculos, de los que Oceania se pondrá completamente celosa, convirtiendo su trabajo en un ambiente altamente tóxico. Ser sirena tampoco es fácil. 

Mackenzie Bishop: Portera

(El archivo - Victoria Schwab)

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A pesar de toda la responsabilidad que significa ser Portera, de todo lo que he leído, es uno de los trabajos más geniales que existe, junto con el de Bibliotecario. En el universo de Schwab, el Archivo es el lugar donde se almacenan Historias, es decir, copias exactas de carne y hueso de personas ya fallecidas. Se acomodan en estanterías, tal como si fueran libros. El trabajo de Mackenzie es vigilar los Estrechos, lugares que funcionan como barrera entre el mundo real y el Archivo, evitando que alguna que otra Historia se escape. A pesar de ser un deporte de riesgo, sin dudas me postularía para una vacante.

¿Están pensando en más personajes con trabajos geniales o de pesadilla? ¿Cuáles? ¡Cuéntenme en los comentarios!