Título: Eleanor Oliphant está perfectamente
Autor: Gale Honeyman)
Publicación original: 2017
Editorial: Roca Editorial
Nadie le dijo a Eleanor que la vida podía ser mejor.
Eleanor Oliphant siempre dice lo que piensa. Lucha por dejar de ser alguien con pocas habilidades sociales. Se ha preparado un calendario vital cuidadoso y estricto para evitar interacciones sociales: los fines de semana los pasa sola comiendo pizza congelada y bebiendo vodka y todos los miércoles habla con su madre. Pero todo cambia cuando Eleanor conoce a Raymond, el informático de la oficina. Juntos abandonarán la soledad en la que han estado viviendo.
Una novela cálida y elegante. La historia de una heroína fuera de lo común, cuya inexplicable rareza e ingenio descarado la llevará a darse cuenta de que la única manera de sobrevivir en el mundo real es abriendo su corazón a la amistad.
Eleanor Oliphant siempre dice lo que piensa. Lucha por dejar de ser alguien con pocas habilidades sociales. Se ha preparado un calendario vital cuidadoso y estricto para evitar interacciones sociales: los fines de semana los pasa sola comiendo pizza congelada y bebiendo vodka y todos los miércoles habla con su madre. Pero todo cambia cuando Eleanor conoce a Raymond, el informático de la oficina. Juntos abandonarán la soledad en la que han estado viviendo.
Una novela cálida y elegante. La historia de una heroína fuera de lo común, cuya inexplicable rareza e ingenio descarado la llevará a darse cuenta de que la única manera de sobrevivir en el mundo real es abriendo su corazón a la amistad.
Todo ámbito laboral, y más aún el que se desarrolla dentro de una oficina, concentra entre sus recursos humanos un puñado de estereotipos: el listo, el gracioso, el fiestero, el chismoso... y el rincón más silencioso y monótono siempre estará apartado para el individuo solitario, reservado y fuera del alcance de los vínculos sociales. En éste poderoso relato sobre la fragilidad humana, el puesto de marginada lo lleva ocupando, desde hace más de ocho años, Eleanor Oliphant.
Eleanor está a punto de cumplir treinta años y trabaja como secretaria en un estudio de diseño. Su actividad favorita es pasar desapercibida e ignorar los mordaces comentarios de sus compañeros. Los viernes por la noche sale del trabajo con un solo plan en mente: quedarse en su departamento, modestamente equipado con muebles de segunda mano, y abandonarse a la compañía de una pizza tibia y una taza de cerámica que rellena constantemente con vodka. Para nuestra protagonista existe una ley suprema: evitar cualquier contacto innecesario con la humanidad. No es raro que con esta actitud desconozca el timbre de su voz los lunes por la mañana cuando regresa a la oficina: no ha tenido con quien cruzar palabra durante todo el fin de semana.
El único momento que parece alterar la monotonía en la que está sumida Eleanor, es el miércoles por la noche cuando recibe el llamado semanal de su madre, única persona con la que mantiene contacto, solamente a través de comunicación telefónica, y que resulta ser algo que hace más por inercia que por iniciativa propia. Lo cierto es que poco sabemos de aquella mujer, solo damos cuenta del retorcido poder que ejerce sobre Eleanor, ya que tira de sus hilos como si fuera una marioneta. Tampoco sabemos desde dónde llama o por qué nunca visita a su hija. Muchos misterios parecen cernirse sobre su vida y, a medida que el relato avanza, deberá desandar muchos pasos e indagar en su pasado, ya que parece ser la única forma de disipar la neblina y poder seguir adelante.
A pesar de su vulnerabilidad, Eleanor ha sabido valerse por sí misma y encontrar la fortaleza necesaria para enfrentar los obstáculos de la vida. Cada vez que ha caído y terminado echa trizas, ha sabido recoger, sola, cada uno de sus pedazos para reconstruirse y continuar su camino. El único detalle, la pieza faltante del rompecabezas, ha sido encontrar una mano amiga, alguien en quien confiar. Aquí se abrirá el telón y Raymond entrará en escena. Detrás de un insistente y amable informático que trabaja en la misma empresa que Eleanor, se esconderá una amistad dispuesta a devolverle su propio reflejo y poder así sanar las heridas abiertas.
En su novela debut, Honeyman nos relata una historia intensa con un tratamiento irónico al que el mismo título hace alusión. Eleanor Oliphant no está perfectamente, pero su forma de hacer frente a la situación que vive la convierte en un personaje entrañable. En este punto, es muy probable que relacionemos la actitud antisocial con un carácter introvertido, retraído o demasiado reservado. Lo cierto es que Eleanor desafía el estereotipo con varios aspectos peculiares de su personalidad. Es sumamente punzante y sincera y, algunas veces, hasta ocurrente. Las ofensas de sus compañeros son correspondidas con un carácter ácido y antipático, dispuesto a redoblar la apuesta a la hora de emitir un juicio de valor. Sin dudas, el ambiente ha sido recreado de manera minuciosa y muestra el excelente manejo de la verosimilitud con el que la autora ha confeccionado la trama.
Si hiciéramos una meticulosa observación de la protagonista y examináramos aquellos sentimientos que la aquejan, nos encontraríamos en primer lugar con la soledad que ha experimentado a lo largo de muchos años. La riqueza del discurso reside en que puede retratar con gran habilidad las dos caras de esa soledad. Al comienzo es expuesta como un mecanismo de defensa para mantener distancia de personas tóxicas, pero conforme avanza la historia descubrimos que ese mal necesario también impide las relaciones que nos llevan a recuperar la fe en la humanidad.
Eleanor Oliphant está perfectamente es una poderosa catarsis que narra la historia de superación de un personaje completamente fuera de serie, excéntrico y en el que podemos vernos reflejados en más de un aspecto. Es digna de todo el realismo y franqueza con los que fue construida. En el impecable trabajo de Gale Honeyman es inevitable sentir el sabor agridulce que deja en el lector. Es melancólico y sombrío con la dosis justa de humor como para encariñarnos con su protagonista sin caer en la compasión.
“En el corazón tengo cicatrices igual de gruesas y feas que las de la cara. Sé que están ahí. Pero espero que quede algo de tejido sano, un pequeño retal por el que pueda entrar el amor y colarse dentro. Ojalá.”
MI CALIFICACIÓN
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar.
SOBRE LA AUTORA
Gail Honeyman nació en Glasgow y se graduó en la Universidad de Oxford. Eleanor Oliphant está perfectamente es su novela debut, que ha sorprendido a media Europa y ha sido vendida a 27 idiomas.
Hola!!! me encanto la reseña, le tengo muchas ganas a este libro.
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