Título:El verano de Raymie Nightingale
Autor: Kate DiCamillo
Publicación original: 2016
Editorial: Océano
♥ Gracias a Editorial Océano por el ejemplar ♥
• SINOPSIS •
Cosa rara, tener a los tiernos diez años un motivo en la vida: hacer que tu padre regrese a casa luego de haberse fugado con la dentista del pueblo. Diez años, buena edad para ser valerosa, pero ¿cómo lograrlo?
Pues bien, su nombre es Raymie y ha encontrado una forma. Será fácil, bueno… quizá. Sólo debe ganar el concurso de Pequeña Señorita Florida. Eso le dará proyección. Será suficiente para que su padre vea la foto de su gloria en el periódico y decida volver porque, ¿quién no querría estar cerca de una chica tan increíble?
Siempre es un placer leer las historias de Kate DiCamillo. Con mucha delicadeza e ingenio, se encarga de sumergirnos en peculiares aventuras de la mano de los personajes más inusuales, en donde la dulzura y la inocencia parecen ser los ingredientes favorito de la autora.
Para aquellos que no conocen a DiCamillo, es interesante saber que sus libros, todos ellos del género infantil y middle grade, introducen animales en su listado de personajes, muchos de ellos llegando a ser protagonistas antropomorfizados, por lo que El verano de Raymie Nightingale supone una ruptura del estilo que la autora acostumbra ofrecer a sus lectores. A través de las insólitas ocurrencias de Raymie, indagaremos en una historia sobre la fragilidad infantil y el entorno familiar, narrada con mucho dinamismo y frescura.
Raymie Clarke, con tan sólo diez años, es una niña muy inteligente y vivaz, pero últimamente no está haciendo un muy buen trabajo al aceptar que su padre se ha marchado con la asistente del dentista y las ha dejado a ella y a su madre solas. Es por esto que considera que ganar el concurso Pequeña Miss Florida le permitirá aparecer en el periódico y, una vez que su padre vea su fotografía, indudablemente regresará a casa.
Pero ganar el concurso no es tarea sencilla y Raymie necesita desarrollar algún talento, así que comienza a tomar clases de malabarismo con bastón a cargo de Ida Nee, una ex reina de belleza. Aquellas lecciones, siempre accidentadas o frustradas por diversos motivos, en un escenario rodeado por un misterioso lago fuente de leyendas que dejarán a Raymie reflexionando, la niña trabará amistad con Beverly Tapinsky y Louisiana Elefante, dos niñas tan excéntricas como ella. Lo más extraño del asunto es que Beverly es una experta en malabarismo, por lo que nadie conoce el motivo por el que necesita asistir a las clases, mientras que Louisina se proclamará contrincante de Raymie, ya que también concursa para Pequeña Miss Florida, aunque ella no necesita recuperar a su padre, sino que planea usar el dinero del concurso para recuperar a su gato Archie, el cual su abuela llevó a un refugio de animales por no contar con los medios necesarios para alimentarlo.
Lejos de nacer entre las niñas una rivalidad que las confronte, lo que sigue en la historia será una gran aventura que vivirán codo a codo, fortaleciendo una amistad espontánea y desinteresada, especialmente cuando Raymie se disponga a completar el formulario de inscripción y descubra que debe mencionar todas las buenas acciones que haya realizado. Cortar las uñas de la señora Borkowski, su anciana vecina de enfrente, seguramente no cuenta como una buena acción porque le paga por ello, así que bajo el consejo de la Señora Sylvester, la secretaria de la empresa de su padre y a quién Raymie siempre acude cuando tiene dudas sobre algo, decide que la mejor idea es dirigirse al asilo para leerle a los ancianos. Con Un camino luminoso y brillante: la vida de Florence Nightingale debajo del brazo, la niña se dirige al asilo Valle Dorado, sin sospechar que no todas las personas allí están dispuestas a escucharla leer ni mucho menos que su libro, el cual debe devolver a la biblioteca, terminará extraviado debajo de la cama de la anciana más aterradora del lugar.
El verano de Raymie Nightingale es un libro de una excelente calidad literaria, no solo por la singularidad de la narración, enriquecida con personajes tan originales como extravagantes, sino por la perspectiva que aporta sobre un tema tan delicado como lo es la separación de los padres. El tratamiento de esta temática, lejos de subestimar a los niños, indaga en los sentimientos de éstos a partir de una experiencia no del todo irreal, trazando una experiencia llena de imaginación, inocencia y optimismo.
Tan cerca del realismo mágico, con algunas pequeñas licencias que juegan a favor del delirio de sus personajes, el libro parte del trabajo que nos ofrece el detalle que encontramos en lo cotidiano. La ambientación, que nos remonta a los años '70, me gusta considerarla como uno de los elementos narrativos con más personalidad de todo el libro, añadiendo el toque perfecto que permite trabajar un escenario donde los vínculos son más estrechos y personales, en donde una de las principales distracciones de los niños sigue siendo la visita a sus vecinos, el objeto de ensueño de salir en el diario local y la atmósfera de misterio que solían encerrar las leyendas del pueblo, convirtiéndose en objeto de fascinación para las mentes más soñadoras y entregadas.
Un despliegue de singulares personajes impecablemente cronometrados, no deja lugar alguno para el aburrimiento, aportando dinamismo a los breves capítulos que no superan las dos o tres páginas. Cada uno de estos personajes son únicos e irrepetibles, desde las tres amigas que desisten de sus clases de malabarismo con bastón para dedicarse a la búsqueda de sus nuevos objetivos, como aquellas apariciones secundarias que no dejan de acentuar la extravagancia y el humor de la historia. La autora, además, se ha encargado de generar un interesante contraste entre sus personajes, donde niños y ancianos juegan importantes roles en el relato. La señora Borkowski, las dos ancianas del asilo e incluso la abuela de Louisiana Elefante, son una fuente de ocurrencias y ternura tan sustanciales como las mismas niñas. Así mismo, otro detalle interesante es la introducción de personajes femeninos en su totalidad, figurando el padre de Raymie en una breve llamada telefónica o la simple mención al bibliotecario o al profesor de Salvamento, quizás tratando de transmitirnos con ésto un sutil mensaje sobre la fortaleza femenina.
El verano de Raymie Nightingale, emotivo y extravagante por partes iguales, es un relato sobre la percepción infantil sobre una ruptura familiar, trabajada con toda la dulzura y la inocencia propia de la autora, regalándonos un desfile de personajes sumamente disparatados y entrañables cuyas aventuras confluyen en una exquisita reflexión.
MI CALIFICACIÓN
SOBRE LA AUTORA
Kate DiCamillo es considerada una de las autoras de literatura infantil más famosas de Estados Unidos. Sus libros se han traducido a más de 30 idiomas. Ha obtenido numerosos premios, entre ellos la prestigiosa Newbery Medal, por su libro The Tale of Despereaux, el cual fue llevado al cine por Universal Pictures bajo el título de Despereaux: un pequeño gran héroe. Actualmente, Kate vive en Minneapolis.
¡Hola!
ResponderEliminarMe has convencido totalmente con esa reseña, y eso que cuando leí la sinopsis no me llamaba demasiado. Pero la historia me parece super curiosa y además, eso de que se parezca un poco al realismo mágico y los personajes sean tan locos y raros me ha llamado mucho la atención ajajaj
Además, la entrada te ha quedado preciosa con esas fotos ^^
Muchas gracias por pasarte por mi blog, yo ya te seguía :D
¡besos!